Como bien sabemos el agua es sinónimo de vida, gracias a ella existimos nosotros y todos los seres vivos del planeta. Aunque hay ocasiones en que un exceso de ella podría provocar lo contrario llevando a la muerte de nuestras plantas.
Nuestras plantas comunican sus necesidades todo el tiempo, observándolas día a día podrás descifrar lo que intentan decirte. Cuando comprendamos que son más que un objeto decorativo y la responsabilidad que esto conlleva, aprenderemos que éste ser vivo necesita más cuidados que solo regarla.
Generalmente se muestran muy parecidos los signos de falta de agua y exceso de agua. Con unos cuantos consejos podrás notar la diferencia y ver la forma de remediarlo en caso de que nos hallamos excedido. El conocimiento es poder, cuanto más sepamos más bello estará nuestro jardín personal.
1- Puntas de hojas marrones
De repente observas que las hojas de tu planta empiezan a volverse marrones desde su punta. Cuando uno es inexperto lo primero que se le viene a la mente es… se está secando, allí vamos con nuestra regadera y la inundamos de agua. Ese es el preciso momento en donde nos equivocamos y pudrimos las raíces de nuestra planta. Las hojas comenzarán cada vez a estar más marrones, hasta quedar blanditas y suaves.
2- Caída de hojas
Está claro que las plantas suelen perder hojas de forma natural sin que ese sea un síntoma de mal riego. Para poder diferenciar lo natural de lo q incorporamos de forma excesiva, miraremos si los nuevos brotes se abren y sino lo hacen es culpa de exceso de agua. Las hojas jóvenes que caen son indicativos de que algo no anda bien.
3- Clorosis férrica
Notarás que las hojas se vuelven amarillas, pudiendo confundirte con una falta de hierro. En suelos arcillosos es muy común que ocurra esta decoloración de las hojas sin tener nada que ver el nivel de hierro del suelo.
4- Marchitamiento
Las plantas se verán caídas, con el tallo con poca fuerza y sin vitalidad. Se verán tristes y sin fuerza pero con el suelo húmedo. Esta diferenciación es lo que nos muestra el exceso, debido a que denota una falta de algo cuando en realidad hay por demás. Las plantas además de absorber agua y nutrientes también respiran, si todo el sustrato está repleto de agua será imposible que pueda realizar ésta operación y como consecuencia la planta muere.
5- Hongos en el sustrato
Si observas que la parte superior de tu sustrato está blanquecino verdoso, notarás una pequeña película que cubre toda la parte superior. ¡Alerta!, estamos en presencia del tan temido hongo. El agua es un medio que el hongo necesita para proliferar.
Cura para el exceso de riego
- Deja de regar inmediatamente la maceta y saca el plato que hay debajo para que drene toda el agua sobrante. En caso de notarlo en las plantas que están en exterior en tu jardín, suspende también el riego de esa zona.
- Si la planta está en maceta sácala de ella luego de unos días sin regar y ubícala en un lugar ventilado para propiciar el secado de las raíces. Déjala de ésta forma por 12 horas aproximadamente, si están muy mal ventílala un tiempo más pero recuerda no excederte. Te aconsejo pulverizar la planta con algún antihongos como medida preventiva.
- Poda las raíces que notes que están muy negras, las raíces sanas se verán de color blanco.
- Tendrás que desinfectar la maceta en la que estaba plantada, las esporas vuelan y son invisibles a nuestro ojo. Lávala con alcohol o lejía para mayor seguridad.
- Cuando transplantes de nuevo tu planta cambia el sustrato y crea un sustrato muy liviano y con buen drenaje, de ésta forma evitarás futuros encharcamientos y pudriciones.
Fuente: elmundopositivo